Ya es agua pasada el Sant Boi criminal, ya no mueve molino. Pero las aguas que agitaron la jornada han dejado un regusto que difícilmente podremos olvidar.
Me alegra haber formado parte de este magnífico proyecto y espero que no quede ahí.
Mi colaboración con una mesa donde hablamos de "Anécdotas de investigadores" fue solo un grano de arena de una inmensa duna que amenaza con crear un desierto de todo lo que envuelve al género negro.
Tuve la suerte de estar acompañado de mis amigos y compañeros en este mundo literario. Un genial moderador como Xavier Borrell que condujo la tertulia frente a un público experto en este tipo de historias policiales-criminales. Escritor, de novelas como "El canto de la ira" y "Amores inciertos", así como varios relatos publicados. Crítico de libros y cultura. Colaborador de literatura del programa 'Todos somos sospechosos' de Radio 3 RNE.
La mesa no podía estar mejor representada. Graziella Moreno, que como Jueza en activo aportó algunas de las vicisitudes por las que a diario se ve inmersa y que nos dejaron boquiabiertos. Experiencias de las que, sin ninguna duda, su subconsciente le hace plasmar en las novelas que nos ha regalado: "Juegos de maldad" y "El bosque de los inocentes", que en mi opinión, ya el título sugiere lo que, con agrado, sufre en su profesión.
Rafa Melero, que decir de este también gran profesional. Subinspector del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, donde ha ido bebiendo experiencias, dentro del grupo de delincuencia y de homicidios, que, con toda sus reservas de ubicación y nombres, nos deleitó narrando algunas de ellas, historias que a cualquier ser humano de a pie, les haría expulsar las papillas que le alimentaron de pequeño. Otro escritor que, de manera "ficcionada",nos cuenta esas cosas en sus novelas "La ira del fénix" y "La penitencia del alfil".
Y un servidor que hizo lo que pudo delante de semejante cartel pero que disfrutó no solo explicando algunas peripecias, sino viendo las bocas abiertas de los allí presenten mientras escuchaban a mis colegas.
Seguro que quedará pedante le decirlo, pero me arriesgaré: TODOS QUEDARON MUY CONTENTOS.