miércoles, 20 de enero de 2010

REPORTAJE SOBRE LA EMPRESA DE DETECTIVES BUSINESS WORLD

Reportaje sobre la emrpesa de Detectives Business World

randomimia.blogspot.com/             20 Enero de 2010

... Vicente Corachán, Director de Detectives Business World, reconoce que su negocio está montado tomando como base la de empresas emprendedoras y con un fin muy concreto: servir al necesitado para aportarle las pruebas que se necesita para impartir justicia.


REPORTAJE DE LA ENTREVISTA:

En la saga Millenium aparece la agencia Milton Security, una empresa de detectives privados que se dedica a ofrecer a sus clientes información de todo tipo relacionada con la vida privada y/o empresarial de las personas sobre las que se encarga la investigación. La existencia de empresas de este tipo no es una invención de Stieg Larsson, sino que en la mayoría de sociedades desarrolladas existen agencias que investigan todas aquellas actividades que conciernen a la persona que es el objeto de estudio. Parejas celosas, padres preocupados por sus primogénitos, e incluso empresas que se sienten estafadas por las continuas bajas médicas de sus trabajadores, son algunos de los clientes más habituales de este tipo de empresa.

En Barcelona, ciudad grande donde las haya en la geografía española, hay varias empresas de este sector. Al contrario de lo que se pueda pensar, todas estas empresas, como la de Detectives Business World, tienen varias comandas día si y día también. Vicente Corachán, reconoce que su negocio está montado tomando como base la necesidad que las personas tienen de buscar pruebas para defenderse de la injusticia: “Si no fuera por este rasgo tan característico del ser humano, estoy convencido que ahora mismo yo no tendría trabajo”. Vicente se siente cómodo trabajando en este sector, e incluso a veces muestra sus propios sentimientos según la tarea que le toque cubrir: “No es lo mismo perseguir a una mujer infiel que a un trabajador que estafa a su empresa con falsos justificantes médicos. La mujer puede hacer lo que quiera con su vida, pero yo soy el primero que me mosqueo si un trabajador de mi empresa me intenta estafar pasándose de listo”.
A parte de estos casos más típicos, Vicente ha visto de todo durante su trayectoria profesional. Desde empresas del mismo sector que se espían para conocer la competencia, hasta padres preocupados por saber si sus hijos estudian o se gastan el dinero en droga. “Muchas veces los miedos de la gente son infundados, pero a menudo acabamos pillando a los sospechosos con las manos en la masa”, dice Vicente Corachán. De hecho, para nuestro detective privado Vicente, ésta es una de las partes más gratificantes, pero a la vez engorrosas de su trabajo: “Llega el momento en que descubres el pastel y ves que realmente esa mujer engañaba a su marido, o el picata de turno, que supuestamente estaba de baja, resulta que aprovecha para sacarse un sobresueldo en otro trabajo”. Al cerciorarse al 100%, Vicnete afirma que se encuentra feliz por el trabajo bien hecho, pero a la vez, y en según qué casos, afirma sentirse incómodo a la hora de transmitir la información al cliente: “¿Con qué cara le digo yo al marido que su mujer lleva meses viéndose con otro hombre? Para mi esta es una parte del trabajo que se asemeja a la de médico, cuando tienen que hablar con la familia después de que una operación no haya salido bien”.

Los métodos de trabajo de la agencia de Detectives Business World son muy variados. Los profesionales de la investigación hacen desde seguimientos personales hasta búsqueda documental en archivos, aunque desde hace ya unos años surgió una nueva vía en el campo de la investigación personal: Internet. José Antonio Esteban es el encargado de supervisar todos los movimientos informáticos que Detectives Business World utiliza para llegar a la información. Él mismo cuenta que “con el desarrollo de Internet y con la proliferación de las redes sociales, es mucho más fácil que antes obtener información sobre alguien. Ahora con Facebook, mucha gente deja al descubierto aspectos de su vida privada que pueden ser utilizados en su contra en un momento determinado”. Aún así José Antonio admite que su trabajo no es pura chafardería. “No nos dedicamos a investigar para descubrir morbos, sino que respondemos a las demandas de nuestros clientes, sólo les facilitamos la información que nos piden, ya que al fin y al cabo es por lo que nos pagan”. No obstante, las redes sociales no son la única vía para acceder a la información de las agencias de investigación. “Más allá de Facebook, Twitter, Tuenti, etc, existe la posibilidad de jaquear el ordenador de tu ‘presa’ para obtener determinados archivos, que puedan plasmar una irregularidad en las cuentas de la empresa, por poner un ejemplo, pero no es nuestro modus operandi”. De todas formas, según José Anotnio, la figura del hacker está muy mitificada, suponiendo que éste puede entrometerse en un ordenador ajeno y descubrirlo absolutamente todo. “Claro que se puede acceder a mucha información que a priori es privada, pero no a toda; no es cierto que con un ordenador podamos llegar a descubrir todas las cuentas de la empresa, y mucho menos vaciarlas”.
Una vez analizado como trabaja una agencia de detectives privados, hemos llegado a la conclusión que lo que nos plantea Larsson acerca de Milton Security tiene un punto de mitificación. En la novela, esta empresa no tenía ningún reparo en utilizar cualquier técnica, por ruin que fuera, para obtener la información que deseaba. Pero a la hora de la verdad, las empresas de investigación tienen que vigilar mucho que medios utilizan para alcanzar los datos que se proponen, porque cualquier irregularidad en la obtención de información (la intromisión a la vida privada de alguien sin autorización, por ejemplo), puede resultar fatal para la empresa y para la validez del trabajo hecho por esta.

Jaume Cifre y Roger Cornet